28 May El PSOE reclama instalar desaladoras portátiles y poner en uso la capacidad ociosa de producción de agua, que equivale a dos piscinas olímpicas al día
- El Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife ha recordado hoy al grupo de gobierno que hace ya tres meses acordó con él la adopción de medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía en la Isla mientras tramitaba la emergencia hídrica, con medidas como la instalación de desaladoras portátiles, el uso de la capacidad ociosa de producción de agua de desaladoras de entidades privadas y públicas, como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y el inicio de campañas de concienciación para lograr mayor eficiencia y responsabilidad en el uso del agua. Ninguna de ellas ha sido activada en este periodo, por lo que los socialistas llevarán al pleno del próximo lunes una moción en la que se insta al gobierno insular a poner en marcha estas medidas.
- El consejero insular Javier Parrilla ha explicado que mantenemos la mano tendida al diálogo. “El PSOE con responsabilidad apoyará las medidas acordadas, estando abiertos al diálogo continuo”, ha asegurado. Por su parte, el consejero Javier Rodríguez Medina considera que “fue un error decir en marzo que se había declarado la emergencia hídrica, añadir por parte de Rosa Dávila que era una prioridad y que, tres meses después, no se haya adoptado ni una sola medida”.
El Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, mayoritario en la corporación, ha reclamado hoy al grupo de gobierno que ponga en marcha las medidas urgentes y de emergencia pactadas hace meses y que tenían que suplir la falta de agua en la Isla con carácter inmediato ante la previsible demora de la declaración de la emergencia hídrica, tal y como ha ocurrido, ya que el 1 de junio se cumplirán tres meses desde que se adoptó el acuerdo en pleno.
En concreto, se trata de la instalación de desaladoras portátiles (que producen una media diaria de 2.500 metros cúbicos de agua) como las que usó el anterior grupo de gobierno, presidido por Pedro Martín, en los lugares que viven una situación crítica. El año pasado, con el Partido Socialista, se hizo en el Valle de Güímar, donde había una gran necesidad de agua.
Otra de las medidas de emergencia o de urgencia consensuadas con el grupo de gobierno era acordar con entidades públicas y privadas, con desaladoras de su titularidad, el uso de su capacidad ociosa de producción para poner a disposición de la ciudadanía 5.995 metros cúbicos de agua diarios, lo que equivale a tres piscinas olímpicas de agua para el campo diarias.
Una gran parte de esa cifra está en manos de la desaladora del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que tiene una capacidad ociosa de 2.900 metros cúbicos de agua, según información oficial. Es decir, 1,16 piscinas olímpicas al día.
Por otro lado, el grupo de gobierno tampoco ha creado la Mesa Insular de la Sequía ni campaña alguna de concienciación para mejorar el uso responsable del agua disponible.
Estas medidas acompañaban un paquete de un total de 34 actuaciones de urgencia/ emergencia para paliar los efectos de la sequía en Tenerife, además de otras 14 acciones dirigidas a mejorar la eficiencia del agua disponible. Sin embargo, tres meses después de este acuerdo, ni se han adoptado las medidas más urgentes previa a la declaración ni se ha producido esta última. Todo ello a pesar de la situación crítica que atraviesa el campo, tal y como han denunciado las organizaciones de productores de la Isla.
Por todo ello, el Grupo Socialista ha presentado una moción que será debatida en el pleno de la corporación insular del próximo lunes.
A este respecto, el consejero socialista Javier Parrilla ha explicado que “acordamos 34 medidas entre todos, con el compromiso de Rosa Dávila en convertir este asunto en prioridad absoluta. Han pasado 3 meses y comprobamos con frustración como estas promesas caen en saco roto y que de aquellas medidas no se sabe nada. Insistimos: debemos garantizar el abastecimiento del agua en la isla. Pedimos que CC y PP cumplan los acuerdos y defiendan Tenerife como se merece”.
Por su parte, el consejero Javier Rodríguez Medina ha subrayado que “fue un error que el grupo de gobierno dijera en marzo que había declarado la emergencia hídrica y que la presidenta, Rosa Dávila, añadiera que esa declaración sería una prioridad. Tres meses después, y a las puertas del verano -ha añadido-, no se ha hecho nada. Si en marzo la situación era crítica, ahora es aún peor”.