04 Ene Coalición Canaria coarta la libertad de los demás grupos políticos de San Miguel de Abona
Arturo González levantó la sesión del pleno sin conceder el turno de réplica a los partidos de la oposición
Durante la mañana del jueves, 30 de diciembre, se celebraba en San Miguel de Abona el pleno más importante del año: los presupuestos para el año 2022, para el cual, los grupos políticos de la oposición, PSOE, Ciudadanos y Partido Popular, fueron convocados con tan solo una semana de antelación, de manera que, el grupo de gobierno (Coalición Canaria) no facilita la labor del resto de partidos que conforman la corporación municipal.
En este sentido, hay que añadir que el alcalde, Arturo González, levantó la sesión del pleno sin conceder el turno de réplica a los partidos de la oposición, a pesar de que los tres partidos solicitaron, repetidas veces, su derecho a hacerlo, tal y como se recoge en el artículo 51 del Reglamento Orgánico de los Órganos de Gobierno de San Miguel de Abona.
“El asunto está debatido”, fueron las palabras de González, quien ignoró, al igual que el resto del grupo de gobierno (Coalición Canaria), las peticiones de la oposición.
Esta actitud se corresponde con la falta de voluntad política del grupo de gobierno, la cual se ha visto reflejada a lo largo de esta última etapa. Prueba de ello es que en los presupuestos para 2022 no se ha contado con los grupos políticos de la oposición en ningún momento, a pesar de que PSOE, Ciudadanos y Partido Popular han estado apoyando aquellas cuestiones que beneficiaban a la ciudadanía sanmiguelera.
El presupuesto de San Miguel de Abona para 2022 no genera empleo público, no responde a las demandas vecinales, no tiene en cuenta lo aportado por los partidos políticos a lo largo de 2021, no reconoce las propuestas y los acuerdos plenarios, repiten inversiones que se vienen arrastrando desde 2020, por lo tanto, no se aprecia una buena gestión ni tampoco innovación.
En 2021 San Miguel de Abona disponía de un presupuesto inicial de 18 millones de euros que se incrementaron con el remanente de tesorería por un importe de 28 millones, en total, la suma ascendía a 46 millones. Según los datos facilitados por la intervención municipal, a junio de 2021 sólo se había ejecutado el 18% del presupuesto, es decir, 8.301.073 euros: prácticamente nada.
Estas formas de hacer política no participativa en la que se impide que todos los grupos políticos opinen activamente en la elaboración de los presupuestos, pone de manifiesto que no solo no se escucha a los grupos políticos, sino que tampoco se tienen en cuenta a los vecinos y vecinas, que trasladan sus inquietudes a través de estos opciones políticas.